sábado, 27 de octubre de 2012

El Presente Activo

Thich Nhat Hanh, un filósofo y monje bu­dista vietnamita, escribe sobre cómo disfrutar de una buena taza de té.
 
Debemos estar completa­mente atentos al presente para disfrutar de una taza de té. Sólo siendo conscientes del presente nuestras manos sentirán el calor de la taza. Sólo en el presente aspiraremos el aroma del té, sabo­rearemos su dulzura, y llegaremos a apreciar su exquisitez. Si estamos obsesionados por el pasa­do o preocupados por el futuro, dejaremos esca­par la oportunidad de disfrutar de una buena ta­za de té. Cuando miremos el interior de la taza, su contenido ya habrá desaparecido.
Con la vida ocurre lo mismo. Si no vivimos plenamente el presente, en un abrir y cerrar de ojos la vida se nos habrá escapado. Habremos perdido sus sensaciones, su aroma, su exquisitez y su belleza, y sentiremos que ha transcurrido a toda velocidad.
El pasado ya ha pasado. Aprendamos de él y dejémoslo atrás. El futuro ni tan siquiera ha lle­gado. Hagamos planes para el futuro, pero no perdamos el tiempo preocupándonos por él. Preocuparse no sirve para nada. Cuando deje­mos de pensar en lo que ya ha ocurrido, cuando dejemos de preocupamos por lo que todavía no ha pasado, estaremos en el presente. Sólo enton­ces empezamos a experimentar la alegría de vivir.
 

viernes, 19 de octubre de 2012

“vivir el ahora”

¡APROVECHA EL DÍA!
por Daniel B. Revant

     Éste es el momento. El ahora es el único momento –nuestro punto de poder donde el tiempo toca la eternidad, donde las decisiones que tomamos pueden cambiar nuestras vidas para siempre.
     “Aprovechar el día” significa “vivir el ahora”. Significa no morar en el pasado ni en el futuro, sino vivir conscientemente en el momento presente, todos los días. Cuando cambiamos nuestro pensamiento al presente, descubrimos una corriente infinita de bendiciones y oportunidades.
     Jesús mismo vivió en el ahora e instó a sus discípulos a que hicieran lo mismo. Él sabía que ése era Su punto de poder, donde una cosecha abundante siempre está disponible.
     Él dijo a Sus discípulos: “¿No decís vosotros: ‘Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega’? Yo os digo: Alzad vuestros ojos y mirad el campo, porque ya están blancos para la ciega” (Juan 4:35). Él los instó a que vieran lo que estaba ante ellos y a que cosecharan lo que había sido sembrado en la conciencia momento a momento.

Nunca estás solo

     Si estás listo para aprovechar el día y todas sus bendiciones y oportunidades, recuerda que Dios, el creador del universo, está contigo… así como Dios estaba con Jesús. “El Padre y yo uno somos” (Juan 10:30), dijo, y esta unidad dio a Jesús acceso inmediato para llevar a cabo Su propósito.
     El mismo poder también está en ti –para comenzar de nuevo, para vencer, para sanar o resolver cualquier condición o reto en tu vida– de cualquier manera que surja. El espíritu de Dios está siempre plenamente presente y disponible para guiarte y darte lo que necesites o desees.

Reclama tu poder

     Dios también nos ha dado dominio sobre nuestra conciencia ­–la manera en que pensamos, las ideas que aceptamos o rechazamos. Este poder consciente de pensamiento fue considerado por Charles Fillmore, cofundador de Unity, como el “poder más elevado del universo”. Él lo llamó “centro creativo” y por medio de él, edificamos nuestro mundo personal.
     En Unity enseñamos que un solo pensamiento, potenciado con convicción y sentimiento y mantenido con consistencia y persistencia en la mente, tiene el poder creativo de materializarse en nuestras vidas. ¡Algunos pensamientos divinos, como los de Jesús, han cambiado billones de vidas!

Ley de causa y efecto

     Lo que pensamos, eso somos. Ésta es la ley espiritual de causa y efecto. Nuestros pensamientos dominantes toman forma en nuestras vidas. Si no nos gustan los efectos, podemos cambiar lo que los causa: nuestros pensamientos.
     Hablando en términos generales, los pensamientos positivos causan efectos positivos; los pensamientos negativos causan efectos negativos. Entonces, aprovechemos el día y cada oportunidad “ahora” de cambiar nuestra manera de pensar y nuestras vidas a lo que deseamos que sean.
¡Comienza ahora!

     Comenzamos aquí mismo donde estamos –con Dios, en quien todo es posible. En vez de elegir pensamientos alineados con nuestro ego humano, una conciencia mundana o material, podemos elegir pensamientos alineados con Dios y con una conciencia más elevada. Podemos elegir pensamientos positivos y edificantes de la Verdad, no pensamientos negativos que nos agotan y sabemos que son falsos. Al dejar ir las ideas falsas, abrimos espacio para que nuevas bendiciones y oportunidades surjan en nuestras vidas.
     Cinco maneras de alinear tus pensamientos con Dios:

1.      Ora diariamente en comunión silenciosa con Dios, escuchando la Verdad.
2.      Lee la Biblia y otros textos sagrados. Esto te guiará a desarrollar la conciencia crística, el patrón perfecto para el crecimiento espiritual.
3.      Disciplina tu mente al dejar ir pensamientos negativos, hasta negándolos y afirmando pensamientos positivos. La lectura de La Palabra Diaria es una manera maravillosa de practicar el pensar positivamente.
4.      Busca a Dios, el Bien, en todas partes –sin importar las apariencias externas. Cada acontecimiento y cada persona que encontramos tiene algo de valor que enseñarnos.
5.      Practica la gratitud. Durante momentos callados centra tu atención en bendiciones nuevas que agradecer. Cultivar la gratitud nos ayuda a estar receptivos a recibir nuestro bien a cada momento.

     Dios no nos retiene nada, sin embargo, podemos aceptar o rechazar Su ayuda. Si nuestros pensamientos están alineados con el Espíritu, la cosecha será verdaderamente abundante en paz mental, sabiduría, curación y todas las cosas buenas. Con Dios todas las cosas son posibles… ¡ahora!
     “Y ahora es el momento oportuno. ¡Ahora es el día de la salvación! (2 Corintios 6:2  –Versión popular).

Afirmación:

     Hoy es una oportunidad para vivir en la presencia de Dios, la presencia del Bien. ¡Estoy receptivo a las bendiciones de Dios en mi vida y reclamo mi bien ahora!

jueves, 11 de octubre de 2012

Psicologia

Amor sin códigos

Para los sanjuaninos, involucrarse con la ex pareja de un amigo/a es considerado como una traición. No hay olvido ni perdón, según una encuesta exclusiva del Instituto de Opinión Pública y Proyectos Sociales (IOPPS) para Revista ¡OH!
José Correa. Ilustraciones e infografía: Darío Vildozo





"¡Oh si! Estoy mirando a tu novia ¿y qué? No tengo nada que decirte, ella me gusta y yo a ella también, ¡Oh si! ¿Y qué? ¿Y qué?\'. Este es la primera estrofa de la canción "¿Y qué?\', de la banda argentina de pop, Babasónicos. La letra pinta una situación de la que poco se hablaba y que suele suceder, no sólo en el mundo y el país, sino también en San Juan. Esto sucedió hasta que hace unos días, un personaje muy popular de la tele, como Marcelo Tinelli, blanqueó un romance con la ex esposa de su amigo, el productor y empresario, Sebastián Ortega. De ahí en más, la polémica se instaló en los medios de comunicación, mesas de café, entre amigos y en cualquier reunión social. Tener un romance con la ex pareja de un amigo/a puede ser una puñalada al corazón para el tercero en discordia. Se juegan emociones mezcladas entre la amistad y lo sentimental. En este tema, la condena social por parte de los sanjuaninos se hace sentir. La califican como "traición a la amistad". Esto se desprende de un sondeo en exclusiva que hizo el Instituto de Opinión Pública y Proyectos Sociales (IOPPS) para Revista ¡OH!
Desde que se instaló el tema en los medios de comunicación, se generan polémicas. Incluso la industria musical, también aporta letras (ver aparte) sobre este tipo de relación en sus diversas facetas, ya sea infidelidades de distinto tenor o como esta, que es señalada como traición a la amistad.
El trabajo realizado por esta institución fue entre 300 sanjuaninos encuestados en Capital y Gran San Juan. En cuanto a sí involucrarse con la ex pareja de un amigo/a es traición a la amistad, el 45,6 por ciento de los encuestados contestó afirmativamente, es decir, casi un 13 por ciento más de aquellos que opinan lo contrario.
A la hora de perdonar, las opiniones estuvieron bastante divididas aunque los sanjuaninos no perdonan estas actitudes. Es que un 3 por ciento más se niegan a esto, o sea: 43,1 a 40. En el medio están aquellos indecisos que tienen que conocer cómo sucedieron las cosas como para dar su veredicto.
Ahora bien, si ya está todo consumado y ese amigo/a sale con su ex, el 48,6 por ciento de los encuestados dijo que se estaría rompiendo con los códigos de la amistad. Es decir, hay casi un 15 por ciento más de aquellos que opinan lo contrario, mientras un 17,5 por ciento dijo que dependía de distintos factores.
No hay nada mejor como indagar en las experiencias personales para tener de buena fuente una respuesta contundente. En este caso ante la pregunta de sí le pasó alguna vez este tipo de experiencias, si bien casi el 80 por ciento señaló que no le pasó; pero hay un 20 por ciento a quienes les pasó alguna vez efectivamente. Si bien la diferencia de 60 por ciento entre ambas respuestas es amplia, las cifras de dos dígitos en los casos positivos, revela una gran cantidad de casos que rompieron con los códigos en la amistad.
La gran pregunta que se hace por estos días en las reuniones sociales cuando se habla de este tema es "¿vos tendrías una relación amorosa con la ex pareja de tu amigo/a?". Toda una polémica.


miércoles, 3 de octubre de 2012

Los cuentos de hadas en la psicología

  Femenina y Masculina
Érase  una vez” es una expresión que todos hemos escuchado y que –una vez pasada la infancia- nos genera algún tipo de melancolía o recuerdo en relación a esa etapa de nuestras vidas. Nos hayan o no contado o leído alguno de estos cuentos tradicionales, ellos parecen formar parte del inconsciente colectivo de nuestra  cultura y, por lo mismo, parecieran determinar o predeterminar muchas de nuestras conductas psicológicas a lo largo del tiempo.
En estos cuentos tan populares   como “la Cenicienta” y “Blancanieves” , las mujeres esperan a un hombre que las saque de su estado de infelicidad, que las resucite y las despierte del letargo para hacerlas felices, pues  están “medio muertas” por ausencia de ellos . En cuentos como estos las mujeres por sí mismas parecieron no ser protagonistas de nada, pues tan solo están a la espera de un hombre que debe llegar, descubrirlas y rescatarlas.
Esto nos enseña que los hombres nos dan la vida que nosotras no tenemos. Además, no está de más recalcar que la causa de la infelicidad de las protagonistas está determinada –generalmente- por otras mujeres: en el caso de Cenicienta son la madrastra y las hermanastras quienes la hacen experimentar una vida de abusos e infelicidad. Es una mujer –también madrastra- la que envenena a Blancanieves. Estas historias nos muestran desde nuestra tierna infancia a personajes cuyas relaciones estarían  marcadas por la envidia, la rabia interna o el deseo de venganza. Por otra parte, este tipo de conducta femenina –según lo determinan los cuentos de hadas- obliga a los hombres a tener que ser príncipes  y cumplir, por ende, con una cantidad enorme de requisitos; tener posición social, estabilidad anímica, condiciones naturales de gentileza, ternura, belleza, estabilidad económica, proyección como buen padre, etc. Porque así son los príncipes perfectos. Los hombres, por lo tanto, también serán desde muy pequeños determinados para ser susceptibles a caer en el juego de tratar de complacer al resto, intentando cumplir con esa cantidad de exigencias. También querrán ser príncipes y cubrir todas nuestras expectativas.
Así, aprendemos a través de estos cuentos que los hombres nos reviven, que la felicidad solo se logra en  la medida en la que hay otro que la produce y que los hombres deben hacernos sentir  y cumplir nuestros deseos. Cuando llega el príncipe a mi vida, ese que “yo siento” que es el “hombre adecuado para mí”, se supone que lo debo reconocer de inmediato. No existe en estos cuentos el tiempo necesario para el conocimiento mutuo ni las experiencias que enseñan a descubrir lo que no gusta del otro; en ellos el aprendizaje es instantáneo: “lo veo y sé que es él”. Pero hay algo más: junto con reconocerlo, tengo que dejar todo por ese hombre, pues me garantiza “ser feliz para siempre”.
Lo cierto es que, en la vida que nos toca a todos y ya lejos de los cuentos fantásticos, nuestro hombre real no podrá cumplir nunca con el modelo de príncipe azul que fue formando en nuestro interior y desde nuestra infancia.
Consideremos este otro aspecto: en los cuentos, no hay nunca una amiga, una mujer que salve, rescate o ayude a las princesas. Entonces, el peso del príncipe o de cualquier otro hombre –como el cazador que perdona la vida a Blancanieves, o mismo los enanitos- como “dador de vida” se siente con mucha fuerza en nuestra cultura. Si una mujer está bien con su marido y además, se mantiene bonita, es porque el hombre tiene “buena mano”. Él hace que la mujer se vea bien. En cambio, si una mujer está  soltera y anda de mal genio es porque le falta sexo, o sea, el hombre.
Nuestras conductas femeninas están predeterminadas de una u otra forma por lo que los hombres o un hombre es capaz de generar en nosotras, lo que dificulta que la mujer se haga cargo de sí misma en pos de determinar y avanzar hacia la felicidad y la autonomía.-
Fragmento extraído del libro ¡Viva la diferencia!, de Pilar Sordo