Segunda Parte:
»Puede
hacerse una terapia para el yo. Comprender forma parte de ella. El amor es la
terapia fundamental. Los terapeutas, los maestros y los gurús pueden ayudarte,
pero sólo durante un tiempo limitado. El camino verdadero es la introspección,
y tarde o temprano deberás recorrerlo sin ayuda de nadie. Aunque, en realidad,
nunca estás solo.
»Cuando sea
necesario, mide el tiempo, pero hazlo en lecciones aprendidas y no en minutos,
horas o días. Puede curarte en ,cinco minutos si alcanzas el nivel de
entendimiento adecuado. O puede tardar cincuenta años. Da lo mismo.
»Debes
recordar el pasado y después olvidarlo. Déjalo atrás. Este proceso es útil
tanto para los traumas de la infancia como para los de vidas anteriores, y
también sirve para cambiar de actitud, para aclarar los malentendidos, para
modificar los sistemas de creencias que se nos han inculcado y para renovar
todo tipo de viejas ideas. De hecho, puede aplicarse a toda clase de pensamientos.
¿ Cómo podrás ver las cosas con claridad y frescura si reina el caos en tu
mente? ¿ Y si necesitas aprender algo nuevo? ¿ Y si has de adoptar una nueva
perspectiva?
»Los
pensamientos crean la ilusión de la división y la diferencia. El ego la
perpetúa y esta ilusión conduce al miedo, la angustia y un profundo
sufrimiento, que a su vez, producen rabia y violencia. ¿ Cómo puede haber paz
en el mundo cuando predominan estas caóticas emociones? Hay que desenmarañadas,
volver al origen del problema, a los pensamientos, a los viejos pensamientos.
Dejad de preocuparos y emplead vuestra sabiduría intuitiva para sentir el amor
otra vez. Meditad. Sed conscientes de que todo está entrelazado y relacionado
entre sí. Concentraos en la unidad, no en las diferencias. Fijaos en vuestro yo
verdadero. Contemplad a Dios.
»La
meditación y la visualización os ayudarán a detener el caudal de vuestros
pensamientos y a empezar vuestro viaje de regreso al pasado. Así se producirá
la curación. Empezaréis a utilizar vuestra nueva mente. Veréis. Comprenderéis.
Vuestra sabiduría crecerá. Entonces habrá paz.
»La relación
que mantienes contigo mismo es similar a la que mantienes con los demás. Has vivido
en muchas épocas y en distintos cuerpos. Por consiguiente, pregúntale a tu yo
actual por qué tiene tanto miedo. ¿ Por qué te asusta correr riesgos
razonables? ¿Acaso te preocupa tu reputación o lo que los demás piensen de ti?
Estos miedos te condicionan desde la infancia o incluso desde antes.
»Hazte estas
preguntas: ¿ Qué tengo que perder? ¿Qué es lo peor que puede ocurrir? ¿Quiero
vivir el resto de mi vida en estas condiciones? Comparado con la muerte, ¿ esto
es tan arriesgado?
»En tu
evolución, no tengas miedo de encolerizar a otras personas. La cólera sólo es
manifestación de su inseguridad. El hecho de tener miedo de su ira puede
frenar tu progreso. La rabia sería algo simplemente estúpido si no generara
tanto sufrimiento. Transfórmala en amor y perdón.
»No permitas
que la depresión o la angustia obstaculicen tu desarrollo. Cuando te deprimes,
pierdes la perspectiva, olvidas y das las cosas por sentado. Agudiza tu
atención. Recapacita sobre tus valores. Recuerda qué es lo que no debes dar por
hecho. Cambia tu punto de vista y no olvides lo que es importante y lo que no
lo es. Evita caer en la rutina. No pierdas la esperanza.
»Cuando te
angustias, te sientes perdido dentro del ego, sin límites que te protejan. Se
despierta en ti un vago recuerdo de falta de amor, una herida en tu amor
propio, una pérdida de paciencia y de serenidad. Recuerda que nunca estás solo.
»Ten el valor
de correr riesgos. Eres inmortal. Nadie puede hacerte daño.
A veces los
mensajes no son tan psicológicos y parecen proceder de una fuente más tradicional,
más didáctica.
El estilo es
algo diferente, casi como si se tratara de un dictado.
-Existen
varios tipos de karma, de deudas por saldar. El karma individual corresponde a
las propias obligaciones de la entidad, que sólo le pertenecen a ella. Pero
también hay un karma colectivo, las deudas del grupo, y existen diversos
grupos: religiones, razas, nacionalidades, etc. En un nivel más amplio, está el
karma planetario, que afecta al destino del planeta y sus consecuencias. En el
karma colectivo, no sólo hay deudas individuales acumuladas y sedimentadas, Si
no que sus consecuencias terminan por atribuirse al grupo, al país o al
planeta. La aplicación de este karma colectivo determina el futuro del grupo o
del país. Pero también se aplica al individuo que se re encarna dentro del
grupo o del país, o al mismo tiempo y en relación con ese grupo o país aunque
no pertenezca a él, o en una época posterior...
»La acción se
convierte en una acción correcta cuando se lleva a cabo a lo largo del camino,
a través del sendero que conduce a Dios. El resto de caminos acaban siendo
falsos senderos o espejismos, y la acción que se lleva a cabo a lo largo de
ellos no es la acción correcta. Así pues, la acción correcta estimula la
espiritualidad de la persona y su recuperación. Toda acción que favorezca la
justicia, la misericordia, el amor, la sabiduría y todos los atributos que
denominamos divinos o espirituales es inevitablemente una acción correcta. Los
frutos de las acciones que se llevan a cabo por los otros caminos son
transitorios, ilusorios y falsos. Son frutos tentadores y engañosos, pero no
son lo que realmente deseamos. Los frutos de una acción correcta abarcan todos
nuestros objetivos y anhelos y todo lo que necesitamos y deseamos.
»La fama es
un buen ejemplo. Todo aquel que persigue la fama como una meta en la vida, probablemente
la obtendrá durante un tiempo. Pero esta fama será pasajera e insatisfactoria.
Sin embargo, si la fama llega de un modo espontáneo,
como
resultado de la acción correcta, de la acción llevada a cabo por el camino, se
conservará y será verdadera, aunque para la persona que se halla en el camino,
esto no será importante. He aquí la diferencia entre el deseo egoísta de fama,
por parte de la persona, y la fama no buscada y no deseada, que es el resultado
de la acción correcta. La primera es ilusoria y efímera. La segunda es real y
duradera, y es fiel al alma. En el primer caso se acumula el karma, y es
necesario saldado; en el segundo, no. .
A veces los
mensajes se suceden como destellos y son muy concisos:
-El objetivo no es ganar sino explorar.
Luego, como
si les volviera a tocar el turno, los mensajes son de nuevo más psicológicos y
adquieren la forma de impresiones que se suceden una detrás de otra, como
centelleos.
-Dios
perdona, pero también debes ser perdonado por los demás, y tienes que
perdonados a ellos. El perdón también es una responsabilidad tuya. Debes
perdonar y ser perdonado. El psicoanálisis no repara los daños. Tienes que ir
más allá del entendimiento y realizar cambios, mejorar el mundo, arreglar las
relaciones, perdonar a los demás y aceptar su perdón. Es sumamente importante
perseguir la virtud sin descanso. Solamente hablar de ella no es suficiente.
Entender con el intelecto y no aplicar un remedio tampoco es suficiente. Pero
expresar el amor sí lo es.