domingo, 27 de enero de 2013

El Poder de las Palabras


EL PODER DE LAS PALABRAS Y SU IMPACTO EN EL CEREBRO

El poder de las palabras, los Griegos decían, que la palabra era Divina. …”Cuida tus pensamientos, porque ellos se convertirán  en Palabras, y cuida tus Palabras, porque ellas marcan tu destino…”

Importante tener en cuenta: “… La influencia de las palabras en la Salud…”

EL PODER DE LAS PALABRAS Y SU IMPACTO EN EL CEREBRO.

TANTO LAS EXPRESIONES NEGATIVAS COMO LAS POSITIVAS GENERAN UNA REACCIÓN ORGÁNICA.

José Saramago, el fallecido premio Nobel de Literatura, dijo en un Discurso en el 2004 que las PALABRAS no son ni inocentes ni impunes. “Hay que decirlas y pensarlas en forma consciente”, puntualizó .

Así como este Escritor aplicaba esa interpretación a la literatura y a la vida cotidiana, varios Científicos y publicaciones han abordado el punto: El poder de las palabras y su impacto en el cerebro y , además, en la salud y el bienestar.

El pasado 14 de Junio, en Estados Unidos, Mark Waldman y Andrew Newberg, Psiquiatras y Profesores de las Universidades  de California y Thomas  Jefferson, lanzaron el libro Las palabras pueden cambiar tu cerebro, una Reflexión sobre las Cargas de las Palabras Negativas y Positivas. 

Una Reseña del Diario la Tercera, de Chile, explica la propuesta: cuando se escucha la palabra ‘NO’ al comienzo de un Diálogo, El Cerebro empieza a liberar CORTISOL, LA  Hormona del Estrés y la que nos pone en Alerta. Y cuando escuchamos un ‘SÍ’ , se Activa una Liberación de DOPAMINA, la Hormona de la Recompensa y el Bienestar.

Una Palabra Negativa o Insultante Activa la Amígdala, Estructura del Cerebro, Vinculada a las Alertas, y genera una Sensación de Malestar, Ansiedad o Ira. Y es ahí cuando la persona –explica Palacios- TIENE DOS POSIBILIDADES: responder de una manera similar (incluso con unaagresión física) o actuar con indiferencia, acudiendo a la razón.

LAS PALABRAS POSITIV AS O ESTIMULANTES SON ASIMILADAS 

Por el Hemisferio Derecho del Cerebro, que es el de las Emociones. Por lo tanto, van a generar placer, sorpresa y alegría. Sin embargo, aclara Palacios, todo depende del tono, el volumen y el contexto.

“Hasta LA OFENSA más horrible puede ser asimilada coloquialmente si se dice en tono suave”.

Comunicarse Mejor – Ariel  Alarcón Prada, Psicoanalista y Director del Programa para la Reducción del Estrés de la Clínica de Marly, afirma que, antes que Analizar las Palabras, hay que Revisar los Procesos Mentales y Emocionales que las Producen, pues aquellas son una consecuencia final. La Persona Siente una Emoción, la Procesa Internamente y luego Escoge una Palabra para Denominar una Emoción, y la comunica. Y ese Proceso –afirma el Psicoanalista Ariel Alarcón- es inconsciente. Por eso, según él, pretender cambiar el lenguaje, “como si fuéramos grabadoras o loros, nofunciona”.

Y agrega que lo realmente importante es Analizar el Estado Emocional de las Personas y el por qué  de la Amargura o Agresividad que las lleva a Usar Malas Palabras. Es decir, tienen que Buscar una Reparación Emocional para que Puedan Comunicarse Mejor.

Entrevista: ‘NO HABLES DE MALES’   

 El Español Alejandro Cuéllar es una de las Autoridades Mundiales en programación Neurolingüística (PNL). Plantea Trasformaciones en las Personas a partir del Uso del Lenguaje y sus Conexiones con el Cerebro.

Entrenador de Personalidades de la Política, el Arte y el Deporte, habló con El Tiempo sobre la Influencia de las Palabras en la Salud.

“Hay gente que dice: ‘No quiero estar enfermo’. y aunque entienda eso como Positivo, es en Verdad Negativo “, subraya y sugiere decir en esa situación:

“Quiero Mejorarme” o “Quiero estar Sano”. “Es muy común que las personas Enfermas se digan a sí misma que están Enfermas”, comenta el Español, Alejandro Cuéllar y recomienda a los Pacientes, al margen de sus  Tratamientos, no hablar con los demás sobre lo mal que se sienten. “Y si lo hacen, que digan, que están recuperación, advierte.

Cambie su lenguaje comience por Erradicar Palabras Negativas.

Elimine la Autocritica y la Crítica a los demás.

No Utilice Malas Palabras(groserías). Adquiera el hábito de la Gratitud. Al levantarse, celebre un nuevo día, y al Acostarse celebre que está sano.

Recomendaciones del Español Alejandro  Cuéllar, una de las Autoridades Mundiales en Programación Neurolingüística (PNL).

sábado, 19 de enero de 2013

Raíces profundas


Raíces profundas


 

Tiempo atrás, yo era vecino de un médico, cuyo “hobby” era plantar árboles en el enorme patio de su casa. A veces observaba, desde mi ventana, su esfuerzo por plantar árboles y más árboles, todos los días.

Lo que más llamaba mi atención, entretanto, era el hecho de que él jamás regaba los brotes que plantaba. Pasé a notar, después de algún tiempo, que sus árboles estaban demorando mucho en crecer.

Cierto día, resolví entonces aproximarme al médico y le pregunté si él no tenía recelo de que las plantas no crecieran, pues percibía que él nunca las regaba. Fue cuando, con un aire orgulloso, él me describió su fantástica teoría.

Me dijo que, si regase sus plantas, las raíces se acomodarían en la superficie y quedarían siempre esperando por el agua fácil, que venía de encima. Como él no las regaba, los árboles demorarían más para crecer, pero sus raíces tenderían a migrar hacia lo más profundo, en busca del agua y de los variados nutrientes encontrados en las capas más profundas del suelo.

Así, según él, los árboles tendrían raíces más profundas y serían más resistentes a las intemperies. Y agregó que él frecuentemente daba unas palmadas en sus árboles, con un periódico doblado, y que hacía eso para que se mantuvieran siempre despiertas y atentas. Esa fue la única conversación que tuvimos con mi vecino.

Tiempo después fui a vivir a otro país, y nunca más volví a verlo.

Varios años después, al retornar del exterior, fui a dar una mirada a mi antigua residencia. Al aproximarme, noté un bosque que no había antes. ¡¡¡Mi antiguo vecino, había realizado su sueño!!!

Lo curioso es que aquel era un día de un viento muy fuerte y helado, en que los árboles de la calle estaban arqueados, como si estuviesen resistiendo al rigor del invierno. Entretanto, al aproximarme al patio del médico, noté cómo estaban sólidos sus árboles: prácticamente no se movían, resistiendo estoicamente aquel fuerte viento. Qué efecto curioso, pensé...

Las adversidades por las cuales aquellos árboles habían pasado, llevando palmaditas y habiendo sido privados de agua, parecía que los había beneficiado de un modo que él confort y el tratamiento más fácil jamás lo habrían conseguido.

Todas las noches, antes de ir a acostarme, doy siempre una mirada a mis hijos.

Observo atentamente sus camas y veo cómo ellos han crecido.

Frecuentemente rezo por ellos. En la mayoría de las veces, pido para que sus vidas sean fáciles, para que no sufran, para que no sufran las dificultades y agresiones de este mundo...

He pensado, entretanto, que es hora de cambiar mis ruegos...

Ese cambio tiene que ver con el hecho de que es inevitable que los vientos helados y fuertes nos alcancen. Sé que ellos encontrarán innumerables dificultades y que, por tanto, mis deseos de que las dificultades no ocurran, han sido muy ingenuos. Siempre habrá una tempestad en algún momento de nuestras vidas, porque, queramos o no, la vida no es muy fácil.

Al contrario de lo que siempre he hecho, pasaré a rezar para que mis hijos, crezcan con raíces profundas, de tal forma que puedan retirar energía de las mejores fuentes, de las más divinas, que se encuentran siempre en los lugares más difíciles.

Pedimos siempre tener facilidades, pero en verdad, lo que necesitamos hacer es pedir para desenvolver raíces fuertes y profundas, de tal modo que cuando las tempestades lleguen y los vientos helados soplen, resistamos bravamente, en vez de que seamos subyugados y barridos.

La naturaleza nos enseña muchas cosas si las sabemos ver...

viernes, 11 de enero de 2013

El mal no Existe


 

Un profesor Universitario retó a sus alumnos con esta pregunta

-¿Dios créo todo?

-Si señor, respondió el joven

El profesor contestó, -Si Dios créo  todo, entonces Dios hizo el mal, pues el mal existe y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo  de nosotros mismos, entonces Dios es malo. El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe cristiana era un mito.

Otro estudiante levantó su mano y dijo:

-¿puedo hacer una pregunta, profesor?

-Por supuesto, respondió el profesor.

El joven se puso de pie y preguntó :

-¿profesor, existe el frio?

-¿por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frio?

El muchacho respondió: -De hecho, señor, el frio no existe.

Según las leyes de la física, lo que consideremos frío, en realidad es ausencia de calor . Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o trasmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o trasmita energía. El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos calor.

-Y,¿existe la oscuridad?, continuó el estudiante.

El profesor respondió: -Por supuesto.

El estudiante contestó:

-Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe.

La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en varios colores en que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo  de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio terminado? Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es asi? Oscuridad es u n término que el hombre ha desarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz presente.

Finalmente, el joven preguntó al profesor:

-Señor, ¿existe el mal?

El profesor respondió: -Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.

A lo que el estudiante respondió:

-El mal no existe, señor, o al menos no existe por si mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no créo el mal. No es como la fe o el amor, que existen como existen el calor y la luz. El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta el frio cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.

Entonces el profesor, después de asentir con la cabeza, se quedó callado.

El nombre del joven era: Albert  Einstein   

jueves, 3 de enero de 2013

La Culpabilidad


 

El sentimiento  de culpa

Una de las emociones más destructivas que experimentan los seres humanos en mayor o menor intensidad es casi siempre  ocasionado por algo que ha ocurrido en el pasado y que los conflictos internos que resultaron a raíz de este evento, no han sido resueltos por el individuo. Estos sentimientos acarrean desequilibrios mentales muy negativos que se conocen como sentimientos de culpabilidad.

Es importante analizar que es lo que hace a la persona sentirse culpable y el porque de ese sentimiento. Esta culpabilidad puede tener origen en eventos que ocurrieron en la niñez, especialmente si el individuo vivio una infancia con unos padres o maestros abusivos que fomentaban sentimiento de culpabilidad en la persona. Es bien sabido que el ser humano comete  errores pero esas faltas se deberían mirar como algo positivo para enmendarlas y aprender de esos errores con la meta de mejorar la vida.  El problema está en recordar esos errores para recriminarse y auto castigarse emocionalmente.

Lo que cuenta es el presente                

Contrariamente al sentimiento de culpabilidad la energía que se gasta en enfocarse negativamente en las faltas del pasado debe ser transformada en energía positiva para reflexionar y meditar en soluciones o buscar ayuda por medio de una terapia profesional. El enfoque debe ser trabajar con el presente y no torturarse mentalmente pensando en el pasado pues ni el pasado ni el futuro existen. Lo que cuenta es el presente y es ahí donde pueden buscarse posibles soluciones que ayuden al individuo a resolver los conflictos irresueltos  de tiempos que ya se fueron y no regresarán.

Que ocasionan los sentimientos de culpabilidad? 

Los sentimientos de culpabilidad generalmente ocurren por accidentes involuntarios en los cuales la persona participó directamente. Lo que se debe tener en cuenta es que no es lo mismo romper un vaso accidentalmente porque cae de nuestras manos que lanzar el vaso al suelo a propósito. El sentimiento de culpa también se da por palabras graseras que se pronunciaron en el pasado contra alguien que ya murió o que la persona nunca tuvo la oportunidad de pedirle perdón. El sentimiento de culpa por haber sido infiel a la pareja lo sufre tanto el que fue infiel como el que fue víctima de la infidelidad. La víctima se siente culpable de no haber podido satisfacer a su pareja para que fuera feliz en la relación . El que comete el acto de infidelidad se siente culpable sobre todo cuando su falta afecta a sus hijos o a su vida misma.

Como se eliminan los sentimientos de culpabilidad

La palabra mágica para eliminar los sentimientos  de culpabilidad es “valentía”. La persona que se siente culpable debe adentrarse en sus sentimientos y enfrentarlos con firmeza. La persona que enfrenta el pasado con valentía lucha contra todos los temores, los aparta y sigue su camino haqcia una vida feliz. El valiente se perdona asimismo y saca de su vida toda raíz de amargura  contra su persona. La  persona cobarde se  enfoca en sus temores y se esconde en ellos dejándose llevar por los sentimientos de culpabilidad de los cuales no se puede liberar.

El retar el temor es una muestra de valentía y de una madurez emocional asombrosa. El sentimiento de culpabilidad acarrea problemas emocionales graves y en casos muy extremos, esta culpabilidad es tan grande que podría conducir al suicidio. El sentimiento de culpabilidad nace y crece en medidas desproporcionadas si no se controla a tiempo. La persona se sugestiona pensamientos negativos a su mente y termina por disculpar a los verdaderos culpables, asumiendo algunas veces toda la culpabilidad aún sin tenerla.