»El primer
nivel de los siete existentes es el más importante. Es fundamental que experimentéis
el primer plano en lugar de teorizar sobre los planos superiores. A la postre
tendréis que experimentarlos todos... Tu tarea es la de enseñar l;>asándote
en la experiencia. Selecciona todo lo que es creencia y fe y transfórmalo en
experiencia para que el aprendizaje sea 'completo, porque la experiencia
trasciende la creencia. Enséñales a experimentar. Acaba con sus miedos. Debes
enseñarles a amar y a ayudarse mutuamente. Esto implica el libre albedrío de
los demás. Pero trata de llegar a ello con amor. Extiéndeles una mano con
compasión, para ayudarles. Esto es lo que debéis hacer en vuestro plano.
»Los humanos
siempre piensan que son los únicos seres del universo. Esto no es cierto. Hay
muchos mundos y muchas dimensiones; muchas, muchas más almas que recipientes
físicos. Además, el alma puede separarse en dos partes si lo desea y vivir más
de una experiencia al mismo tiempo. Esto es posible, pero se requiere un nivel
de crecimiento que muchos todavía no han alcanzado. Al final, veréis que sólo
hay un alma, como una pirámide, y que toda experiencia se comparte
simultáneamente. Pero por ahora, no es así.
»Cuando mires
a los ojos a otra persona, a cualquiera, y veas tu propia alma reflejada, entonces
sabrás que has alcanzado otro nivel de conciencia. En este sentido la
reencarnación no
existe,
porque todas las vidas y todas las experiencias son simultáneas. Pero, en el
mundo tridimensional, fa reencarnación es tan real como el tiempo, las
montañas o los océanos. Es una energía como cualquier otra y su realidad
depende de la energía de quien la percibe. Mientras una persona perciba los
cuerpos físicos y los objetos materiales, la reencarnación será real para ella.
La energía se compone de luz, amor y conocimiento. Aplicar con amor este
conocimiento conduce a la sabiduría... Actualmente existe una gran falta de
sabiduría en vuestro plano.
Elizabeth
dejó de hablar. Al igual que Catherine, recordó los detalles de sus vidas
físicas anteriores; en cambio, no se acordaba en absoluto de los mensajes
provenientes del estado intermedio entre dos vidas. Ambas mujeres se hallaban
en un trance profundo cuando transmitieron esos mensajes. Muy pocos pacientes
llegan a un nivel tan profundo como para sufrir amnesia. Elizabeth, al igual
que Catherine, podía ayudar a corregir con sus mensajes «la falta de sabiduría
en nuestro plano».
Antes de que
Elizabeth terminara su tratamiento, recogimos muchos más datos.
Mi contacto
con la sabiduría de los Maestros fue escaso, porque la terapia de Catherine
finalizó cuando ella se recuperó. Sin embargo, voy recibiendo más información
de un sueño esporádico, increíblemente auténtico, casi lúcido, tal y como he
explicado en las conferencias transcritas al final de mi libro Muchas vidas,
muchos maestros. En algunas ocasiones, los mensajes vienen a mí cuando me
encuentro en un estado parecido al sueño, de meditación profunda. Por ejemplo,
se me reveló un método de psicoterapia para el siglo XXI, de naturaleza
psicoespiritual, que podría reemplazar en el futuro las anticuadas técnicas
tradicionales.
Los mensajes
y las imágenes se acumulaban en mi cerebro a gran velocidad y con una claridad
brillante y fugaz a la vez. Lamentablemente, no podía grabar en una cinta a mi
mente, la estación receptora. Así, pues, las ideas son como piedras
preciosas, pero mis palabras, tratando de explicar y definir esos veloces
pensamientos, son como la escoria. El comienzo fue un claro mensaje:
«Todo es
amor... todo es amor. Con el amor llega la comprensión. Con la comprensión
llega la paciencia. Y entonces el tiempo se detiene. Y todo es ahora.»
Comprendí al
instante la autenticidad de estos pensamientos. La realidad es el presente.
Morar en el pasado o en el futuro es insano y doloroso. La paciencia detiene
el tiempo. El amor de Dios lo es todo.
Enseguida caí
en la cuenta de que estos pensamientos estaban dotados de un poder
terapéutico. Empecé a comprender.
-El amor es
la respuesta primordial. No es una abstracción, sino una energía real, o una gama
de energías, que tú mismo puedes crear y conservar dentro de tu ser. Se trata
simplemente de amar. Estás empezando a alcanzar a Dios dentro de ti. Siente el
amor, y exprésalo.
»El amor hace
que el miedo se desvanezca. No puedes sentir ningún temor si sientes amor. Como
todo es energía y el amor abarca todas las energías, todo es amor. Ésta es la
clave de la naturaleza de Dios.
»Cuando
amas y no tienes miedo, eres capaz de
perdonar. Puedes perdonar a los demás y también perdonarte a ti mismo. Así
empiezas a ver las cosas desde la perspectiva apropiada. El sentimiento de
culpabilidad y la rabia son reflejos del mismo temor. La culpa es una rabia
sutil que diriges hacia dentro. Perdonando disuelves la culpa y la ira, que son
sentimientos innecesarios, emociones nocivas. Perdona. Es un acto de amor.
»El orgullo
es un obstáculo para el perdón, una manifestación del ego, que es el yo falso y
transitorio. Tú no eres tu cuerpo, ni tu cerebro, ni tu ego. Eres más poderoso
que todos ellos. Necesitas que tu ego sobreviva en el mundo tridimensional,
pero sólo la parte que procesa información. El resto, el orgullo, la
arrogancia, la desconfianza, el miedo, son sentimientos totalmente
innecesarios. Estos aspectos del ego te alejan de la sabiduría, de la
felicidad y de Dios. Has de trascender el ego y encontrar tu verdadero yo, que
es permanente, la parte más profunda de ti, tu parte sabia, llena de amor, la
que te proporciona confianza y te da felicidad.
»El intelecto
es importante en el mundo tridimensional, pero la intuición lo es aún más.
»Lo que
creéis que es la realidad es una ilusión, y viceversa. La realidad es el
reconocimiento de vuestra inmortalidad, divinidad y eternidad. La ilusión es
vuestro mundo tridimensional y transitorio. Esta inversión de los términos es
perjudicial para vosotros. Ansiáis la ilusión de la seguridad en lugar de
desear la seguridad de la sabiduría y el amor. Anheláis ser aceptados cuando,
en realidad, nunca podéis ser rechazados. El ego crea espejismos y encubre la
verdad. Debéis disolverlo y dejar que la verdad salga a la luz.
»Con el amor
y la comprensión llega la perspectiva de la paciencia infinita. ¿ De qué sirve
tener prisa? De todas maneras, aunque tú no lo veas así, el tiempo no existe.
Cuando no vives en el presente y te dejas absorber por el pasado Q te preocupas
por el futuro, te apenas y te afliges a ti mismo. El tiempo también es una
ilusión. Incluso en el mundo tridimensional, el futuro es sólo un sistema de
probabilidades. Entonces, ¿por qué te preocupas?
Continua...
No hay comentarios:
Publicar un comentario