Sobre nuestra Vida Interior La felicidad llega cuando estamos haciendo algo que amamos de verdad y no porque lo que hacemos nos dé riquezas o nos haga una persona destacada.
La angustia es miedo inmenso a un no se qué, a un no sé cuándo y a un no sé dónde, pero que nos hace sufrir sin descanso, como si fuéramos atacados por un enemigo invisible oculto dentro de uno mismo. La gente tiene angustias porque vive con el corazón sucio.
Siempre tapamos la nada interior con alguno de los llamados pecados capitales.
La angustia es miedo inmenso a un no se qué, a un no sé cuándo y a un no sé dónde, pero que nos hace sufrir sin descanso, como si fuéramos atacados por un enemigo invisible oculto dentro de uno mismo. La gente tiene angustias porque vive con el corazón sucio.
Siempre tapamos la nada interior con alguno de los llamados pecados capitales.
Sobre el Amor
El amor no es una cosa de la mente. Y solo cuando está de veras quieta, que no espera nada, ni pide ni exige ni busca ni posee, cuando ya no tiene celos ni temor ni ansiedad, cuando está realmente en silencio, sólo entonces es posible el amor.
La razón de que no tengamos amor es porque las cosas de la mente han llenado nuestros corazones (celos, envidias, deseos de ser alguien, ambición, éxito).
El amor sólo puede existir cuando está ausente el pensamiento del "Yo" y la libertad con respecto al "Yo" reside en el conocimiento propio y así llega la comprensión.
El amor no tiene nada que ver con la sensación, que no es un medio para realizarse. El amor existe por sí mismo, sin ningún resultado.
Para la mayor parte de la gente, el amor está vinculado con el sexo y el placer y todos los tormentos que los acompañan: celos, envidias, antagonismos.
La razón de que no tengamos amor es porque las cosas de la mente han llenado nuestros corazones (celos, envidias, deseos de ser alguien, ambición, éxito).
El amor sólo puede existir cuando está ausente el pensamiento del "Yo" y la libertad con respecto al "Yo" reside en el conocimiento propio y así llega la comprensión.
El amor no tiene nada que ver con la sensación, que no es un medio para realizarse. El amor existe por sí mismo, sin ningún resultado.
Para la mayor parte de la gente, el amor está vinculado con el sexo y el placer y todos los tormentos que los acompañan: celos, envidias, antagonismos.
Uno ha de terminar con todo el conocimiento acumulado cada día, heridas psicológicas, compararse con otra persona, compadecerse a sí mismo...
terminar con todo eso cada día, de modo que al día siguiente la mente de usted sea fresca y joven. Una mente así nunca puede ser lastimada, y eso es inocencia.
terminar con todo eso cada día, de modo que al día siguiente la mente de usted sea fresca y joven. Una mente así nunca puede ser lastimada, y eso es inocencia.
Uno de las cosas extrañas relacionadas con el amor es que cualquier cosa que podamos hacer, será correcta si amamos. Cuando hay amor, la acción es siempre correcta, en todas las circunstancias. Y cuando existe esa calidad del amor, hay compasión. La compasión implica pasión por todo.
Sobre el Temor
Sólo podemos liberarnos del temor cuando nos conocemos a nosotros mismos.
Si uno quiere comprender y librarse del temor, debe comprender también el placer, ambos están relacionados entre sí. Son las dos caras de la misma moneda. No se puede estar libre de uno sin estar libre del otro: Si se nos niega
el placer nos aparecerán todas las torturas psicológicas.
Sobre la Dualidad
¿Se puede vivir en este mundo completamente sin ambición, sin compararse jamás con nadie?. Porque tan pronto se compara, hay conflicto, envidia, deseo de lograr cosas, de superar al otro...
El propio perfeccionamiento es la antítesis misma de la libertad y del aprender. Descubra cómo vivir sin comparar y verá que ocurre algo extraordinario.
Para la mayoría de nosotros, lo difícil es desligarse de los viejos hábitos de pensamiento: "Yo soy algo", "este es el camino", "pertenezco a X", "creo en tal"...Tan pronto adopta usted esta postura, se ha separado de sí mismo y por lo tanto, es incapaz de mirar el proceso total. Y mientras exista fragmentación, tanto externa como interna, tiene que haber confusión.
Para la mayoría de nosotros, lo difícil es desligarse de los viejos hábitos de pensamiento: "Yo soy algo", "este es el camino", "pertenezco a X", "creo en tal"...Tan pronto adopta usted esta postura, se ha separado de sí mismo y por lo tanto, es incapaz de mirar el proceso total. Y mientras exista fragmentación, tanto externa como interna, tiene que haber confusión.
El hombre no puede acercarse a la verdad a través de ninguna organización, de ningun dogma, sacerdote o ritual, ni a través de algún conocimiento filosófico o técnica psicológica. Tiene que encontrarla a través del espejo de las relaciones, a través de los contenidos de su propia mente, de la observación y no a través del análisis intelectual o la disección introspectiva.
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